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Guías y Tutoriales

Guías y Tutoriales

Guantes: características y mantenimiento

Jorge Javier Carrión Gil

Se avecina el final del verano, regresó al trabajo y llega el momento de revisar los equipos de protección individual. Hoy queremos hablaros de los tipos de guantes que podemos usar en función de la profesión, así como sus características. Los guantes como equipo de protección individual (EPI) son fundamentales en determinadas profesiones para aislar, eliminar o alejar el riesgo del trabajador, a la vez que protegerlo en todo momento. A la hora de escoger los más apropiados, no podemos dejar a un lado la comodidad. Aquellos profesionales que trabajan con sus manos y requieren un cierto tacto, deben sentirse cómodos y protegidos, sin que se entorpezca su tarea. En el post de hoy, vamos a profundizar en los siguientes riesgos:  mecánicos, térmicos, químicos y biológicos. Existen muchos más riesgos, pero vamos hablaremos de los los guantes que necesitamos para proteger contra estos riesgos en concreto o bien para una combinación de ellos. Antes de continuar, tenemos que saber que este EPI se determinan en función del nivel de prestación. Estos niveles consisten en número que indican unas categorías o rasgos de prestaciones. Guantes contra riesgos mecánicos Estos riesgos están tipificados como aquellos que producen cortes, contusiones o golpes por objetos desprendidos o proyectados. Por norma general, estos riesgos se ocasionan en profesiones que impliquen manipulación de herramientas manuales o maquinaria, como fresadoras, lijas, taladros, etc., así como la conducción de vehículos tipo grúas o puentes de grúas. Guantes contra riesgos térmicos Estos protegen de temperaturas extremas, ya sea calor o frío. Estos riesgos se ocasionan en entornos donde se trabajan con llamas o se requiere resistencia al calor por ejemplo en un incendio. Pero también en ambientes extremadamente fríos, como es el caso de cabinas refrigeradas. Guantes contra productos químicos y biológicos Los riesgos químicos y biológicos son más comunes de lo que pensamos. Desde las tareas de limpieza de sanitarios o de limpieza del hogar. En ambos, se usan fuertes productos químicos que pueden dañar las manos y producir intoxicaciones, así como riesgos biológicos que se encuentran en los residuos. El cuidado de los guantes Los EPI de trabajo deben de cuidarse para que estén a punto siempre que tengamos que usarlos. Tenemos que comprobar periódicamente si están rotos o tienen algún agujero, intentar repararlo si es posible o sustituirlos por unos nuevos. En cuanto a los guantes de protección contra los productos químicos, estos requieren una especial atención, deberá establecerse un calendario para la sustitución periódica de los guantes, con el fin de garantizar que se cambien antes de ser permeados por los productos químicos. Tenemos que tener en cuenta que la utilización de guantes contaminados puede ser más peligrosa que el hecho de no usarlos, debido a que el contaminante puede irse acumulando en el material componente del guante y penetrar en la piel. Por otro lado, los guantes de cuero, algodón o similares, deberán conservarse limpios y secos por el lado que está en contacto con la piel. En cualquier caso, los guantes de protección deberán limpiarse siguiendo las instrucciones del proveedor.

Materiales para calzado de seguridad

Jorge Javier Carrión Gil

El calzado es una parte clave del uniforme de trabajo, pues permite evitar enfermedades, lesiones y accidentes. En este artículo hablaremos sobre el calzado de trabajo y de seguridad y nos centraremos en los materiales utilizados para la fabricación de sus diferentes partes. Tipos de calzado: zapatos de trabajo, de protección y de seguridad Normalmente distinguimos entre tres tipos de calzado: de trabajo, de protección y de seguridad. Veamos algunas características de cada uno. Calzado de trabajo El calzado de trabajo de uso profesional es aquel regulado por la norma EN ISO 20347. Se trata de calzado que, aunque no cuenta con protección contra impactos, sí incluye otros elementos como protección antideslizante o hidrófuga. Calzado de protección Se trata de calzado resistente a impactos de 100J y una compresión de hasta 10KN. La norma que especifica este tipo de calzado es la EN ISO 20346. Calzado de seguridad Se trata de calzado resistente a impactos de 200J y una compresión de hasta 15KN. El calzado de seguridad está regulado por la norma EN ISO 20345. Según esta, existen varias homologaciones según el nivel de riesgo para el que se elige el calzado. S1, por ejemplo, es la protección más básica. A partir de S2 el calzado es impermeable. Además, el calzado de seguridad puede tener otras homologaciones. Por ejemplo, SRA, SRB o SRC definen las diferentes suelas antideslizantes según el tipo de suelo donde se van a utilizar. Importancia de un buen calzado en el trabajo La utilización de un buen calzado durante la jornada laboral es una gran medida de protección, pues protege al trabajador de ciertos riesgos. Por un lado, protegen contra riesgos mecánicos como cortes o impactos. Evitan también riesgos químicos y biológicos cuando garantizan la protección ante sustancias químicas y orgánicas peligrosas. Por último, también pueden ayudar a prevenir riesgos físicos como el contacto con agua o electricidad. Materiales del calzado de trabajo y seguridad Para trabajar de manera segura ante los riesgos que acabamos de mencionar, pero también de forma cómoda, es necesario que el calzado utilizado presente ciertas características. Por ejemplo, si se trabaja en entornos con lluvia, el zapato debe ser hidrófugo e impermeable.Así, en función de los materiales escogidos, los zapatos serán más o menos cómodos, transpirables, resistentes a la electricidad, etc. A lo largo de los últimos años, la investigación ha permitido mejorar el rendimiento de los zapatos de trabajo, con mejoras notables de los diferentes materiales en cuanto a características como la ligereza, respirabilidad o la impermeabilidad. Veamos a continuación los materiales en los que pueden estar fabricadas las diferentes partes de un zapato o bota de trabajo. La parte superior del zapato o bota de seguridad La parte superior puede estar formada por dos grandes tipos de materiales: cuero o tejidos sintéticos.El cuero es un material de gran resistencia que puede recibir diferentes tratamientos según las características que se pretenden: impermeabilidad, resistencia a la llama, flexibilidad… Los tejidos sintéticos más utilizados para calzado de trabajo o de seguridad son la microfibra, el PVC/nitrilo o el Gore-tex. La microfibra aporta transpirabilidad y ligereza al zapato. El PVC/nitrilo se utiliza normalmente en botas de seguridad impermeables y antiestáticas. Por su parte, el Gore-tex es una membrana muy duradera que aporta al calzado impermeabilidad, al mismo tiempo que transpirabilidad. Esto lo hace idóneo para la fabricación de botas para trabajos a la intemperie. *Si quieres saber más sobre el Gore-tex, te recomendamos este artículo dedicado a este material. La suela del calzado de seguridad Las suelas de los zapatos profesionales suelen ser de PUR (poliuretano), TPU (poliuretano termoplástico) o EVA (etileno vinil acetato). El PUR es ligero, aislante y especialmente resistente. El TPU es especialmente durable, flexible, resistente a la abrasión y a muchos aceites y productos químicos. Para fabricar suelas antideslizantes, uno de los materiales más utilizados es el etileno vinil acetato (EVA). Recordemos que las normas que precisan las características de las suelas en función de los diferentes suelos sobre los que se trabaja son la SRA, SRB y SRC. Para obtener resistencia a la electricidad, en su composición, la suela debe estar fabricada con componentes antiestáticos. La puntera del calzado de seguridad Como vimos más arriba, la puntera de protección que llevan muchos zapatos y botas de seguridad debe proteger contra impactos de hasta 200 julios y contra compresiones de hasta 15 kilonewtons. Los materiales en los que están fabricadas las diferentes punteras pueden ser de acero, aluminio o ciertos termoplásticos. Las punteras de aluminio son resistentes y ligeras. Las punteras de acero son robustas y económicas, aunque no son tan ligeras. Si se busca ligereza, los materiales más recomendados son la fibra de carbono o la fibra de vidrio, ambas caracterizas por su ligereza. La plantilla del calzado de seguridad La plantilla de un zapato profesional permite añadir comodidad e higiene. Por un lado, si son absorbentes aseguran que se trabaje con el pie limpio y seco. Por otro, muchas plantillas, fabricadas en gel o espuma viscoelástica, están diseñadas para aportar comodidad durante las largas horas de jornada laboral. En el artículo de hoy hemos visto un poco más sobre los materiales más frecuentes en la fabricación de calzado laboral. En Naisa somos especialistas en vestuario laboral y contamos en nuestra tienda online con una amplia variedad de zapatos y botas de seguridad, entre la que seguro podrás encontrar aquel que más se adapte a las necesidades y características de tu actividad.

Calzado de trabajo para riesgos eléctricos

Jorge Javier Carrión Gil

Algunas veces nuestro trabajo puede implicar trabajar con electricidad o con ciertos riesgos de carácter eléctrico. Aunque es importante cuidar el cuerpo entero con los equipos de protección individual necesarios, hoy aquí nos centraremos principalmente en el calzado. Tal como expone el portal especializado Construmatica, debemos tener en cuenta algunas cosas antes de optar por una opción u otra, ya que a veces hay falsos mitos o falsas creencias que no solo no ayudan a protegernos de dichos riesgos sino que además pueden perjudicarnos hasta el punto de provocar accidentes de más. Calzado y riesgo eléctrico Lo que debemos tener en cuenta a la hora de elegir es: Si tenemos que realizar un trabajo en donde la electricidad juegue un papel importante, será obligatorio que la desactivemos. De hecho no solo es aconsejable sino que además es obligatorio. Pensemos en todo momento que en caso de accidente son muchos los factores que pueden aumentar o disminuir el peligro, como por ejemplo la frecuencia, la tensión, si había humedad en el entorno, si el cuerpo estaba mojado, el tipo de piel que se tiene… o incluso la tasa de alcohol en la sangre en el caso de haberlo consumido. Si queremos que el zapato nos aísle de la corriente eléctrica, deberemos escoger calzado que así lo indique. La lectura de la etiqueta será de vital importancia para conocer las características concretas de cada ejemplar. Hay básicamente dos modelos y presentan resistencia eléctrica muy elevada.– Calzado aislante de baja tensión– Calzado de alto aislamiento eléctrico Hay otro tipo de calzado, el que se denomina conductor y antiestático. Este tipo es totalmente diferente a los anteriores mencionados: en esta ocasión presentar una baja resistencia eléctrica y su función principal es intentar que la corriente circule a través del mismo cuerpo para poder llegar abajo y descargarse en la tierra. Atención: usar calzado antiestático o conductor debe hacerse siempre sin electricidad, porque al ser de poca resistencia nos podría provocar una electrocutación. Si es imposible evitar trabajar con electricidad, deberemos hacerlo con los primeros, con los aislantes. A ser posible, es muy conveniente que se usen también otros elementos de protección individual, como guantes, monos de trabajo, gafas protectoras, cascos, etc. Aquí cada responsable laboral debe tener claro cuáles son las maneras de proteger a sus empleados y cumplir así la normativa. El calzado conductor es el más apropiado para situaciones en donde exista por ejemplo un riesgo de explosión. Su uso garantiza que las descargas eléctricas que se van acumulando en el cuerpo se vayan derivando hasta el suelo, sin que salte ninguna chispa ni nada. En este sentido, será muy importante también tener en cuenta el suelo, porque para que funcione el suelo deberá ser también conductor, como el calzado. Si no lo es, no habrá descarga en la tierra y será peligroso para el trabajador en sí. Al ser un tema delicado, es mejor que en caso de encontrarnos en esta situación lo comentemos con la empresa o con el proveedor de material de protección: ellos sabrán cual es la mejor opción para evitar cualquier riesgo posible.

Como personalizar ropa corporativa de trabajo

Jorge Javier Carrión Gil

Muchas empresas, tanto da si grandes o pequeñas, deciden personalizar la ropa de trabajo. Esto es una medida que puede aportar muchos beneficios, pero principalmente ayuda a dar una imagen corporativa delante de los clientes, que pueden identificar rápidamente a los que forman parte de un negocio y así lo tienen más fácil si tienen alguna duda o pregunta. Personalizar ropa de trabajo Cuando se escoge la ropa laboral se debe pensar siempre en lo que se quiere transmitir, por lo que los colores y el tipo de prenda serán muy importantes. Lo mismo pasa con la personalización: hay algunas empresas que preferirán grandes logos y grandes letras ocupando toda la pieza mientras que otros se conformaran con un pequeño logo en la solapa o en la manga lateral. Sea como sea, debemos tener en cuenta que hay varias formas de personalizar la ropa de trabajo, y las dos más importantes son la serigrafía y el bordado. Características de la serigrafía: – Es ideal para grandes cantidades: si sois una empresa grande, lo mejor es optar por esta técnica. – Minimizar costes: al ser un estampado, si se pide una gran cantidad sale mucho más económico que no si lo hacemos con bordado. Básicamente el coste principal es hacer la plancha, es decir, crearla a partir de la idea que queremos plasmar. Una vez esta plancha o plantilla está creada, ya no importará si hacemos mil o cinco mil, ya que los gastos serán un poco mayores pero no tanto si lo comparamos con otras técnicas. – Se hace con tinta: la materia prima de la serigrafía es la tinta, ya que la estampación se hace con ella. Según el número de tintas que usemos o la calidad de las mismas, el precio aumentará o se reducirá. Por ejemplo, hay estampaciones en las que se inyecta una gran cantidad de tinta para asegurar su perdurabilidad frente a los lavados. – Menor tiempo de espera: esta última característica es también importante: la serigrafía es una técnica rápida: si quieres tener la ropa lo más rápido posible, debes optar por esta opción. Características del bordado: – Mejor para pequeñas cantidades: el bordado es una técnica que requiere más detalle y el proceso es bastante más lento, por lo que es ideal para pequeñas cantidades de ropa y para empresas que no tengan mucha prisa en la obtención de resultados. – Sale un poco más caro si lo comparamos con el anterior caso, ya que aquí se trabaja prenda a prenda y se necesitan más medios para hacerlo. – Mayor durabilidad y resistencia: las piezas bordadas tienen una resistencia mucho mayor a la serigrafía. Al hacerse con hilos, es muy fácil que la laves un montón de veces y siga como el primer día. – Da impresión de mayor calidad: por último, una prenda bordada da la sensación de más calidad. No es lo mismo ver un polo bordado que, por ejemplo, una camiseta estampada. Es por eso que muchos negocios optan por el bordado y no por la serigrafía. – En definitiva, todo dependerá de las necesidades del negocio, de la cantidad de trabajadores, del estilo que se quiera transmitir y del dinero del que se disponga para ello.

Usos y tipos de delantales de cocina

Jorge Javier Carrión Gil

Si vuestra profesión está vinculada a la cocina en cualquiera de sus variantes, quizá tengáis necesidad de usar un delantal de cocina para evitar que os manchéis. Delantales de cocina Los delantales son una pieza de ropa que sirve para cubrir toda la parte delantera de un cuerpo. Los hay de más largos y de más cortos, pero por lo general tratan de cubrir desde la zona del pecho hasta más o menos un poco encima de las rodillas. A parte del principal motivo de uso que sería el de no mancharnos, también hay otras razones, como por ejemplo estas dos: – Mejora de la higiene: cuando se trata de tocar alimentos, toda protección es poca. Bien es sabido que aparte de delantales es frecuente el uso de gorros o incluso guantes. Los delantales evitaran que se propaguen los gérmenes que se puedan tener en la ropa que se lleva puesta, por ejemplo. – Tenerlo todo más a mano con los bolsillos: hay delantales de cocina que tienen bolsillos para que se puedan guardar pequeños utensilios, de forma que los tengamos más a mano. Por ejemplo, una cuchara de madera o pinzas para cerrar las bosas de plástico con ingredientes varios. Aunque en otras profesiones se usen también delantales de materiales variados, en la cocina lo más frecuente es que sean hechos de tela. Los hay también de plástico, pero no tantos (los de plástico más que para cocinar se reservan para trabajos que requieran impermeabilidad, como limpieza constante de platos) Que sean textiles permite que puedan ser lavados a menudo y que se adapten bien a la forma del cuerpo, de manera que pueda ajustarse bien con un par de nudos y que así ni se caiga ni se mueva de su sitio. Históricamente los delantales de cocina han formado parte de cualquier casa. Solo hay que mirar los anuncios publicitarios de los años sesenta, tanto aquí como en Estados Unidos, donde también tenían un uso muy elevado entre amas de casa (el prototipo ideal de mujer de esa época, esa que tanto servía para hacer feliz al hombre de la casa, cocinar, planchar y lavar ropa…). Hoy en día por suerte ya no son vistos como un mero complemento femenino sino que son usados de forma igualitaria en ambos sexos. De hecho, ha pasado a ser un complemento que se vende incluso en tiendas de suvenires, y son muchas las personas que tienen en su casa delantales con motivos turísticos o divertidos. Un apunte más: el delantal es una prenda que lleva con nosotros muchísimos más años de los que os pensáis. ¿No os habéis fijado en que aparecen en algunos cuadros pintados en la Edad Media? Pues ojo al dato, ya que más o menos se calcula que fueron inventados a principios del siglo XIII. Hoy en día ya son muchos los estilos y tipos existentes de delantales, incluso también se anima cada vez más gente a realizar sus propios diseños según sus gustos y necesidades. ¿Lo habéis probado alguna vez?

Telas resistentes al agua: Goretex, nylon y vinilo

Jorge Javier Carrión Gil

Existen varias pruebas que se hacen a los tejidos para determinar su resistencia al agua. El Goretex, nylon y vinilo aprueban.

Profesiones donde usar bata de trabajo

Jorge Javier Carrión Gil

Hay profesiones que, por razones varias, deben o se recomienda que usen batas de trabajo. Normalmente  se usa esta pieza de ropa para protegerse, ya sea a causa de los materiales o sustancias que se tocan y así poder protegernos o bien para evitar que nuestro propio cuerpo o ropa contamine los materiales con los que trabajamos. Batas de trabajo Los ejemplos básicos más conocidos son: – Médicos: todas las profesiones vinculadas con los servicios de salud llevan o deben llevar batas. Sobre todo si están en los servicios de urgencias, en operaciones o con tratamientos de análisis de componentes humanos. Se trata prácticamente de una medida higiénica, pero muy ligada a la presencia. Cuando un enfermero lleva una bata, todo el mundo sabe rápidamente que se trata de personal del hospital. En centros médicos no hospitalarios, no es tan frecuente pero algunos optan por usarlo, como por ejemplo dentistas, fisioterapeutas, podólogos, etc. Un caso muy parecido son los farmacéuticos, que también la mayoría optan por llevarlo. En el caso de los veterinarios sería parecido al caso de los médicos. – Científicos: las personas que trabajan en laboratorios están obligados a llevar bata. Es una medida de protección individual y también, como hemos dicho antes, de protección de las substancias o productos: a menudo se trabajan con resultados delicados que deben permanecer aislados, evitando cualquier contacto con el mundo exterior. – Personas vinculadas a las actividades artísticas o plásticas: este tercer caso es muy diferente a los otros dos: aquí más que nada es para una cuestión práctica: no mancharse. En esta categoría entran los pintores, maestros, artistas, etc. que suelen estar en contacto con diferentes pinturas o productos relacionados como el aguarrás o la cola. En este caso no hay un estándar, cada uno puede escoger la que mejor le vaya según sus tareas, pudiendo ser manga larga o manga corta, o bien del color que se prefiera (en el caso de los maestros, por ejemplo, se suelen usar batas de tipo escolar, como las que usan los niños y niñas en clase). Si la bata va vinculada a la protección individual, entonces será muy importante comprobar que se cumplen los criterios internacionales. Los EPI (equipos de protección individual) están separados por categorías y cada una de ellas tiene una normativa que debe cumplirse rigurosamente, y en caso de desgaste o rotura, deberá ser sustituida en cuanto antes. Es obligación del empresario o jefe explicar cómo debe llevarse y asegurarse que todos sus trabajadores lo han entendido. También hay muchos negocios que optan por el uso de la bata para dar uniformidad corporativa, por ejemplo, una peluquería en donde todo el personal lleve la misma bata sirve no sólo para demostrar un toque higiénico, sino también para dar imagen conjunta profesional. Lo mismo pasa en otros centros similares como espacios de masajes o bien clínicas de estética. Lo bueno de las batas es que pueden personalizarse, añadiendo algún logo o nombre para su rápida identificación.

Ropa para conductores. Cómo vestirse para conducir

Jorge Javier Carrión Gil

Si tenéis coche, seguramente habréis notado que conducir con depende que ropa puede dificultar las maniobras que deben hacerse. Cómo vestirse para conducir adecuadamente Hay profesionales que trabajan como conductores muchas horas al día, muchos de ellos durante incluso días seguidos (transportistas, camioneros que van de un país a otro o recorriendo grandes distancias). Por eso, los conductores deben tener en cuenta varios factores: 1. La ropa que se use no debe ser muy apretada: como ya hemos dicho, esto dificultaría los movimientos. Pensad que a la hora de conducir las piernas y los brazos son muy importantes: las primeras para accionar los diferentes pedales del coche y los segundos para agarrar el volante y maniobrar y hacer cambio de marchas. 2. Pensar en donde vamos y en cuánto durará el trayecto: si estáis pensado en realizar un largo viaje o bien, en el caso de transportistas, ir a otro país, mirad la temperatura o las condiciones atmosféricas que nos deparan durante el viaje: nunca está de más. 3. Aclimatar el espacio: el coche debe estar bien acondicionado. Tanto para trayectos cortos como trayectos largos, no es bueno que el conductor pase frío o calor. Si es verano lo mejor es disponer de aire acondicionado (en casos extremos también hay ventiladores conectables), y si es invierno el coche debe tener calefacción. También nos debemos vestir acorde con la estación del año: si hace calor, los conductores deben llevar prendas finas y transpirables. En cambio si es invierno lo mejor es llevar ropa un poco más gruesa pero sin llegar a ser molesta: es mejor ir ligeros y poner el aire caliente que ponernos capas y que ello dificulte la flexibilidad corporal. 4. El calzado debe ser firme, transpirable y bien sujeto: no vale conducir con zapatos que vayan ajustados o que vayan grandes, porque aparte de ser incomodo puede ser peligroso. Si debemos frenar el coche de golpe y el calzado nos va mal, entonces podemos frenar mal. Mucha gente en verano tiende a conducir con chanclas y no se dan cuenta que es poco seguro. 5. Cinturón de seguridad: tal como dicta la normativa, el uso de cinturón de seguridad es obligatorio tanto para quien conduce el coche como para quien va de copiloto o detrás. Es decir: todos. Cuando un conductor se pasa muchas horas conduciendo, es muyrecomendable que le ponga al cinturón una pequeña almohadilla (las venden en muchas partes) para evitar el roce con la piel. La mayoría de veces el cinturón va rozando el cuello y puede provocar heridas o malestar. Por último, recordar que los conductores (todos) están obligados a tener libertad de movimiento mientras se conduce, así como asegurar que el campo de visión es correcto (tal como indica el artículo 18 de la Ley de Seguridad Social). Por tanto, si vemos que las condiciones climáticas nos impiden ver bien la carretera, deberemos ponernos gafas de sol. Tampoco debemos poner objetos que molesten y que impidan ver bien los retrovisores.

Conocer las propiedades de los tejidos para escoger la ropa

Jorge Javier Carrión Gil

Ahora que ya empieza a llegar el invierno, quizá es interesante repasar algunas características que nos ayudarán a escoger mejor la ropa para esta temporada, y más si nuestra intención es hacer excursiones a la montaña o pasar mucho tiempo en el exterior. Propiedades de los tejidos Un ejemplo son las prendas de Gore-Tex, que básicamente son bastante impermeables y son muy transpirables. Esto último es muy importante, ya que si nos ponemos ropa que sea impermeable pero no transpire bien, entonces todo el sudor que generemos se quedará pegado a nuestra piel y con cambios de temperatura nos pueden conducir a un resfriado. También es importante evitar prendas de algodón, ya que se trata de un tejido que no transpira y que además tarda mucho en secarse, por lo que no es nada recomendable si vuestra intención es hacer deporte. En todo caso, la mejor opción a la hora de ir a la montaña es vestirse por capas, con una primera capa pegada a la piel y otras que sigan criterios de impermeabilidad y transpiración. ¿Cómo se mide la impermeabilidad? Ante todo, cabe decir que es muy difícil vestirnos de forma impermeable para salir a la calle, ya que siempre existe una ranura (en las mangas, en el cuello, etc.) por donde se nos puede colar agua. Debemos, pues, fijarnos en estos pequeños detalles y usar los complementos que hagan falta. Los fabricantes de tejidos usan una técnica que se llama “test de Schmerbereg”. Lo que vendría a ser es: se aplica una columna de agua encima de la ropa y se calcula cuanto tiempo tarda en filtrarla. Si aguanta 1.000 mm. ya se considera que ha pasado la prueba. De hecho, hoy en día suelen llegar incluso a más de 20.000 mm. ¿Qué pruebas existen más? Para determinar las propiedades de los productos textiles que ponen a la venta, los fabricantes suelen hacer más estudios, como por ejemplo la capacidad que se tiene para evitar manchas. No es lo mismo aplicar una columna de agua que aplicar otro producto, y esto es importante (sobre todo en lo que a fabricación de equipos de protección individual se refiere). Así como se hace con las manchas, también hay estudios para medir la resistencia a los rayos UVA y otros parecidos. Os aconsejamos siempre mirar las etiquetas que llevan las ropas que usemos o compremos: en primer lugar nos ayudará a decir por la mejor opción, y en segundo lugar nos ayudará al mantenimiento de la misma, ya que algunas será mejor no lavarlas con frecuencia, otras evitar plancharlas, etc. Sin un buen cuidado las propiedades se pueden perder. También es importante comprar ropa de calidad: si bien no hace falta que os gastéis todo el sueldo en una parca, si que estará bien que compréis una que se adapte a las características que necesitáis y que sea un poco de calidad, para que las propiedades elegidas aguanten. A poder ser también será recomendable escoger las que aguanten más lavados. En cualquier caso siempre podéis preguntar tanto al vendedor como al fabricante, ya que os pueden resolver dudas y ayudar así a escoger con más precisión.

Protegerse del ruido

Jorge Javier Carrión Gil

Cuando se trata de escoger ropa laboral, una de las partes a proteger más importantes son los oídos. A menudo no se le da mucha importancia, pero protegerlos nos ayudará a mantener el sentido auditivo en forma por más tiempo. Cómo protegerse del ruido en el trabajo Existen manuales y recomendaciones en este sentido. Uno de ellos es el publicado por la mutua Fremap, que se dedica a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. La guía lleva por título “Recomendaciones básicas de seguridad y salud en protección frente al ruido” y algunas de las cosas que se dicen en ella son: • Ruido industrial: este tipo de ruido se llama así porque se produce en un entorno laboral. Cuando se habla de “ruido” nos referimos a sonidos que no son agradables para el ser humano y que suele estar alto. Como en otras cosas, la definición de ruido es una cosa y luego cada uno tiene su límite o su aguante, y a veces puede resultar subjetivo. Algunos efectos que produce son la sordera profesional, que hace que se pierda capacidad auditiva de forma irreversible y que además influya en las relaciones sociales y familiares de aquella persona. • Cálculo de daños: según el tiempo de exposición al ruido y su intensidad se provocará más o menos nivel de sordera o disminución auditiva. Las empresas deben realizar un estudio para saber a qué cantidades de ruido se deben enfrontar sus empleados, tomando las medidas necesarias si el ruido es demasiado fuerte e intenso. Su obligación será ofrecer protección para oídos o bien procurar que cada trabajador tenga el suyo y lo use correctamente. No se trata de un estudio puntual, sino que tendrá que irse realizando periódicamente para comprobar que los niveles no han subido. Hay dos tipos de controles: el control técnico y el audiométrico. • Protegerse uno mismo: aunque el empresario esté detrás, es muy importante que sea el propio trabajador quien tome consciencia de la situación y use la protección de forma responsable, haciéndole saber al empleador si hay algún problema como podría ser una protección defectuosa o con algún golpe, o bien algún cambio en el nivel de ruido producido. • Elementos de protección: existen varios tipos de protecciones, aunque los más frecuentes son los tapones y las orejeras. Tanto unos como otros deben ser puestos a consciencia y ejerciendo un poco de presión, ya que si no la protección sería en balde. Es por eso que se deben comprobar previamente medidas y tallas, ya que unas orejeras por ejemplo más grandes de lo normal podrían caerse o dejar entrar el ruido, mientras que unas que apretaran mucho podría llegar a producir dolor de cabeza. Según las encuestas realizadas un 40% de los trabajadores de nuestro país están expuestos a ruidos diversos, muchos de los cuales pueden llegar a ser bastante molestos. Desde la guía también se recomienda que si no se está acostumbrado a llevar protección auditiva se haga paulatinamente. En el caso de las orejeras la adaptación es casi inmediata, pero con los tapones suele costar un poco más.