Utilizamos las manos para casi cualquier cosa que realizamos en nuestra vida, están expuestas a los agentes meteorológicos, tanto en invierno como en verano, sufren quemaduras, cortes, erosión en la piel y golpes, ya sea en nuestra vida diaria como en el trabajo. La diferencia es que, gracias a las protecciones individuales (EPIs) podemos protegerlas en nuestro día a día laboral, sólo tenemos que escoger los guantes de seguridad más apropiados para el puesto de trabajo que desarrollamos.
¿Qué tipo de guante necesito?
Según el Real Decreto 1407/1992 por el que se regulan las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual los guantes se clasifican en tres categorías en función del riesgo que asumen los trabajadores. Aquellos que realizan labores de jardinería, donde los riesgos incluyen cortes o arañazos con plantas espinosas, así como posibles agentes infecciosos que pueden penetrar a través de heridas ocasionadas durante el trabajo de jardinería pueden utilizar guantes de jardineria adaptados a zonas húmedas o trabajos abrasivos, fabricados en gran parte en algodón y cuero, que protege de la humedad y de daños contra las espinas. Por otro lado, el personal de limpieza que expone sus manos a soluciones diluidas de detergentes, se recomiendan guantes de latex afelpados, con poliméricos «impermeables», que se adaptan a la mano, cubren gran parte del brazo y protegen de la humedad. Estas son algunas profesionales que se engloban en la categoría 1 y por tanto tienen un diseño sencillo y protegen frente a riesgos leves o menores.
La categoría 2 incluye guantes están indicados para proteger de riesgos intermedios, es decir, que no puedan causar lesiones graves o la muerte, como aquellos profesionales que utilizan motosierras, diseñados con protección anticorte; o deben proteger sus manos ante el frío como en cámaras de alimentos, en este caso están fabricados en piel de serraje con forro interior.
Por último, la categoría número 3, que asumen mayor riesgo. En esta categoría se inclueyen guantes de protección química, que se utilizan en talleres de pintura, laboratorios o en agricultura, para evitar el contacto con pesticidas. Estos guantes pueden encontrarse fabricados en látex natural, neopreno, PVC, nitrilo, PVA, film de polietileno, Butyl/ Vyton o mezclas de componentes. Otros guantes que se suman a esta categoría son aquellos que requieren profesionales que trabajan en ambientes por encima de 100ºC, así como los bomberos. Los bomberos exponen sus manos a diferentes riesgos, entre ellos, llamas, abrasiones, cortes, pinchazos, exposición al agua y a productos químicos.
¿Cómo interpreto los pictogramas?
Las normas europeas (UNEs) indican que los guantes deben ir marcados con un pictograma con forma de escudo en cuyo interior se encuentra el símbolo correspondiente al tipo de riesgo frente al cual protege, esto puedo ayudar a decidir que guante es el más apropiado para tu trabajo.
Como hemos apuntado anteriormente, existen guantes de diferentes materiales, entre ellos, cuero, entramados metálicos como aramidas, textiles recubiertos y combinados o de goma aislante. Gracias a los avances y a las investigaciones que se realizan sobre los materiales para EPIs, exite tan gran cantidad de opciones que en muchos casos no podemos asociar un material con una protección concreta. Por esta razón, se pone en práctica el pictograma, para definir las aplicaciones que tiene cada guante. Tan sólo debemos analizar en nuestro Plan de Prevención de Riesgos Laborales cuales son los riesgos que asume el trabajador y determinar que medidas preventivas y que EPIs, en este caso guantes, se adaptan mejor al trabajo a realizar.
Os dejamos el cuadro pictograma propios de los guantes:
