¿Sabías que usar el guante equivocado puede ser tan peligroso como no usar ninguno?
Elegir guantes de seguridad adecuados no solo cumple con la ley, sino que también protege tus manos de lesiones graves y mejora la productividad en el trabajo.
En este artículo te explicaremos de forma sencilla las normativas vigentes, los tipos y clasificaciones de guantes de protección y cómo elegir el ideal según tu entorno laboral.
Prepárate, porque esta información puede literalmente salvarte las manos 👇
¿Por qué son tan importantes las normativas de guantes de seguridad?
Las normativas garantizan que los guantes hayan pasado pruebas rigurosas de resistencia, durabilidad y protección.
Cumplir con estas normas no es opcional: las empresas están obligadas a proporcionar EPI (Equipos de Protección Individual) certificados según la legislación europea y nacional.
Las normas más importantes son:
🔹 EN 420 – Requisitos generales para los guantes de protección
Es la base de todo. Define las requisitos mínimos de diseño, ergonomía, tamaño, etiquetado y comodidad.
Todo guante de seguridad debe cumplir con la EN ISO 21420 (que sustituyó a la EN 420).
🔹 EN 388 – Protección contra riesgos mecánicos
Una de las más comunes. Evalúa la resistencia a:
- Abrasión (A)
- Corte por cuchilla (B)
- Desgarro (C)
- Perforación (D)
- Corte TDM según ISO (E)
💡 Cuantos más puntos o letras obtenga, mayor es su nivel de protección.
Ejemplo de marcado: EN 388: 4X43F (nivel alto en corte y abrasión).
🔹 EN 374 – Protección contra productos químicos y microorganismos
Indica que el guante puede resistir sustancias peligrosas, como ácidos, solventes o virus.
Cada letra representa un químico que el guante ha superado en las pruebas de permeabilidad.
🔹 EN 407 – Protección contra el calor y el fuego
Evalúa la resistencia térmica, ideal para soldadores, fundiciones o cocinas industriales.
🔹 EN 511 – Protección contra el frío
Mide el aislamiento térmico y la resistencia al agua. Perfecta para trabajos en cámaras frigoríficas o exteriores.
Clasificación de guantes de seguridad según el tipo de riesgo
No todos los guantes sirven para todo.
Aquí te mostramos las principales categorías y cuándo deberías usar cada una:
🛠️ 1. Guantes de protección mecánica
Protegen contra cortes, golpes, abrasión o perforaciones.
Ejemplo: manipulación de metales, construcción, carpintería.
⚗️ 2. Guantes de protección química
Hechos de nitrilo, neopreno o PVC, ideales para entornos donde se manipulan líquidos corrosivos o solventes.
🔥 3. Guantes térmicos
Diseñados para soportar temperaturas extremas — ya sea calor o frío — sin comprometer la movilidad.
⚡ 4. Guantes dieléctricos
Especiales para trabajos eléctricos. Aíslan al usuario frente a descargas eléctricas.
🧬 5. Guantes contra microorganismos
Usados en laboratorios, hospitales o industria alimentaria. Previenen contagios y contaminación cruzada.
Cómo leer el marcado de un guante de seguridad
Cuando veas un guante, busca siempre el símbolo del EPI y la norma correspondiente.
Un ejemplo de etiqueta sería:
EN 388: 4X43F – EN 374: AJK
👉 Esto te dice exactamente el nivel de protección que ofrece el guante frente a riesgos mecánicos y químicos.
Consejos para elegir el guante perfecto
- Identifica el riesgo principal (mecánico, químico, térmico, etc.).
- Verifica la normativa que debe cumplir tu actividad.
- Elige la talla adecuada: un guante demasiado grande reduce la precisión, uno pequeño limita la movilidad.
- Comprueba la transpirabilidad y comodidad, sobre todo si lo usarás durante largas jornadas.
- Sustitúyelos cuando muestren desgaste o contaminación.
Conclusión: la seguridad empieza en tus manos
Invertir en guantes de seguridad certificados no solo protege, también mejora la confianza y eficiencia del trabajador.
Recuerda: la normativa no es un trámite, es la garantía de que tus manos están realmente protegidas.
“Las manos son tu herramienta más valiosa. Cuídalas con la protección que se merecen.”
