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Consejos

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Hostelería

Vestuario hostelería para verano

Jorge Javier Carrión Gil

El verano ya está aquí y toca adaptar un poco nuestro vestuario laboral a las nuevas temperaturas. Uno de los sectores que más movimiento tienen en estos próximos meses son los que están vinculados a la hostelería, ya que con el calor y el buen tiempo son muchas las personas que se van de vacaciones o que salen más de casa para comer fuera. ¿Cómo debe ser el vestuario de hostelería para el verano? – En primer lugar, y quizá lo más importante, la ropa debe ser lo más transpirable posible. La hostelería es un sector en donde se suele trabajar mucho y en entornos muy cálidos (cocinas, bares, lugares con mucha gente) y cuando aprieta el calor puede ser incluso peor. Sí que es cierto que muchos locales disponen de aire acondicionado, pero igualmente se puede llegar a pasar mucho calor. Si no queremos sudar en exceso ni que se nos manche la ropa de sudor, debemos usar prendas de ropa que puedan transpirar toda esta agua que emana el cuerpo. – Debe ser fácil de lavar: esto de hecho es una característica ya de por sí en la ropa de hostelería pero no está de más recordarlo: entre el sudor, el olor a comida y las posibles manchas, será necesario que la ropa se lave a diario. Sin un tejido que sea fácil de lavar y secar, esto sería imposible (a no ser que dispongas de muchos uniformes, claro). En verano es más fácil porque la mayoría de días hace sol y se puede secar la ropa al aire, cosa muy recomendable. – Ante todo también debe ser cómodo para ayudar a que nos podamos desenvolver con total comodidad. Si puede ser estaría bien alguna camisa de manga corta con algún pantalón fino o falda para ellas, que permiten que el aire circule mejor. Se deben evitar los polos siempre que sea posible, pues son tejidos que por lo general son gruesos y más rígidos. Cuantas menos costuras haya, mejor. Si se pueden evitar complementos también será más cómodo (chalecos y demás, aunque esto ya dependerá de la imagen corporativa, que es el siguiente punto). – Intentar seguir una línea acorde con la imagen corporativa de la empresa: un uniforme laboral suele tener una estética que permita identificar fácilmente a las personas que trabajan en un mismo lugar. Esto da corporativismo a la empresa y facilita que el cliente pueda identificar a los trabajadores fácilmente por si tienen alguna duda o quiere pedir alguna cosa. Normalmente se consigue usando las mismas prendas, los mismos colores o incluso con algún logo gravado o cosido en alguna parte. – Por último, escoged calzado cómodo y que también sea lo máximo transpirable posible: en verano un zapato cerrado implica que el pie sude mucho y si no se vigila ni se cuida puede provocar infecciones como la aparición de hongos. No se debe olvidar tampoco que si se necesita algún EPI para el desarrollo de nuestro trabajo, en verano también tendremos que usarlo (guantes, calzado reforzado, etc.). ¡La seguridad es lo primero!