En Naisa no nos cansamos de resaltar la importancia del vestuario en la protección laboral de los trabajadores. Pero también es verdad que la ropa y el equipo de seguridad no lo pueden todo. Frente a los riesgos en el trabajo, existe un elemento indispensable para todo profesional, y ese es la información. Es necesario que los trabajadores sepan cómo actuar y qué pautas seguir en cada proceso y tarea, y la mejor manera de establecer esas reglas es implementar un adecuado sistema de señalización.
Las ventajas que ofrecen las señales son claras, y es que el propio nombre lo dice: son una herramienta que señalan lo que puedes hacer, lo que no, cómo hacerlo y los riesgos presentes en la zona. Y todo esto sin apenas usar una palabra en la mayoría de casos. Basta con una imagen, un símbolo, para comprender lo que están diciendo. De hecho, la señalización de seguridad no se limita únicamente a lo visual, sino que también se vale del uso de luces y sonidos para transmitir toda su información.
Pero nos estamos adelantando. Para poder entender la importancia de una buena señalización en el ámbito laboral, primero debemos tener claro qué entendemos por señalización y cómo nos afecta su presencia y uso en el día a día.
¿Qué cuenta como una señal de seguridad?
De nuevo, las señales no son únicamente imágenes estáticas formadas a partir de iconos y símbolos. La señalización lumínica y acústica juegan un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad de los trabajadores en muchos espacios. Si te pregunto cuál es la primera señal de seguridad que se te viene a la mente, ¿de cuál se trata? ¿Una señal de salida de emergencia, por ejemplo? Es una de las más habituales, necesarias por ley en espacios cerrados, pero las alarmas de incendios o las luces de un coche de policía también son sistemas de señalización efectivos.
La verdad es que podríamos estar todo el día adivinando qué es y qué no una señal de seguridad, pero no queremos complicarte las cosas. Sería contraproducente, de hecho, ya que el objetivo de la señalización es que su información se comunique con rapidez y sea fácil de entender. Y no lo decimos nosotros, sino que así está estipulado en el Real Decreto 485/1997, actualizado en 2015. La señalización sigue unas normas muy concretas para asegurar que la comunicación sea lo más universal y comprensible posible. Volviendo a las señales de salida de emergencia, seguro que te has fijado en que los iconos no son siempre exactamente iguales, pero nunca falta la persona ni el color verde.
Si vas a instalar un sistema de señalización en tu lugar de trabajo, estas son las pautas que debes conocer.
Tipos de señalización.
Las señales están clasificadas según la función que cumplan, el mensaje y las indicaciones que pretendan comunicar. Los tipos de señalización más relevantes son los siguientes:
- Señales de prohibición: indican las actividades o comportamientos que no se pueden llevar a cabo por motivos de seguridad.
- Señales de advertencia: esta forma de señalización avisa de los posibles riesgos que conlleva una tarea. Antes de hacer nada, asegúrate de que estás correctamente equipado y preparado para desempeñar esa labor.
- Señales de obligación: indican las acciones que debes realizar para poder trabajar de manera segura.
- Señales para los equipos de lucha contra incendios: como bien dice su nombre, se trata de la señalización que indica dónde se encuentra el material necesario en caso de fuego.
- Señales de salvamento o socorro: señalización que apunta a los procedimientos que llevar a cabo en situaciones de emergencia, dispositivos de salvamento, primeros auxilios, etc.
Además de estos cinco tipos de señalización, podemos destacar las señales indicativas, que informan de las acciones que debes realizar según lo indicado por el panel principal. Por ejemplo, en esas señales de salida de emergencia se puede comunicar el uso de una puerta específica, o a lo mejor de las escaleras dependiendo del edificio. Eso sí, no debes confundir las señales indicativas con las adicionales. Estas últimas no incluyen indicaciones para seguir los protocolos de seguridad, sino que añaden información extra y complementaria, como es el caso de las señales de prohibido el paso… ¡excepto residentes!
Estas señales pueden instalarse en diferentes formatos, algunos de ellos combinables. Los paneles suelen estar compuestos por símbolos y colores, pero también le puedes añadir una iluminación de fondo para que se encienda en situaciones de emergencia.
Colores para cada tipo de señal
Cuando se trata de señales para la protección laboral, los colores que se deben utilizar están bien definidos, y salirse de ellos no es una opción. Como comentamos cuando hablamos de los cascos de seguridad, los colores son un lenguaje universal y que, por tanto, tienen que ser entendidos por todo el mundo. En el caso de los sistemas de señalización, estos son los que debes tener en cuenta:
- Rojo: se utiliza para las señales de prohibición, las que informan de un peligro o alarma y también para los materiales y equipamiento empleados en caso de incendio.
- Amarillo: exclusivamente usado en señales de advertencia. En el caso de este color, se puede optar por una tonalidad más anaranjada.
- Azul: debes usarlo únicamente para señales de obligación. Por ejemplo, para indicar a los trabajadores la vestimenta y equipamiento laborales que deben vestir.
- Verde: utilizado en las señales de salvamento o socorro. En casos en los que la situación de emergencia finaliza y se vuelve a la normalidad, también se puede emplear este color.
Ten en cuenta, además, el uso del blanco y el negro, que sirven como colores de contraste para los cuatro anteriores. Salvo en el caso del amarillo, que requiere un contraste en negro, todos irán acompañados por el color blanco.
¡La formación es importante!
La señalización para la protección laboral es esencial en todo los entornos de trabajo. Pero es imprescindible, también, asegurarse de que todos los empleados comprendan lo que significan y que estén instalados en zonas de fácil visibilidad. Esto último es muy importante, pero no es una condición que siempre se vaya a cumplir. En caso de incendio, el humo obstruye nuestra visión, o a lo mejor una persona se encuentra en una sala que no cuenta con señalización para situaciones de emergencia.
En esas circunstancias, el mejor complemento que las señales pueden tener es un personal debidamente formado en cuestiones de seguridad. Desde las actuaciones a llevar a cabo en caso de evacuación o de primeros auxilios hasta qué herramientas utilizar, los trabajadores deben estar informados y prevenidos en todo momento. Las personas también podemos dar señales a través de nuestros gestos, por lo que establecer un lenguaje común a toda la empresa es muy beneficioso.
Si quieres mejorar el sistema de señalización de seguridad de tu lugar de trabajo, ¡en Naisa tenemos todas las señales homologadas que necesitas!



