Con la llegada del verano el Sol hace su presencia junto al sofocante calor. Es el momento de cambiar de uniforme de invierno a verano, de modificar la jornada laboral y de proteger la piel de las quemaduras. Pero, entre los equipos de protección habituales hace presencia las gafas de sol polarizadas, para proteger los ojos de posibles daños ante la radiación solar.
Transportistas, policía o guardas forestales pasan gran parte de su jornada laboral expuestos al Sol. Sus ojos están expuesto a las radiaciones solares constantemente y requieren protección.
Daños en los ojos por radiación solar
Los daños más comunes a los que se enfrentan los ojos de los profesionales que trabajan al aire libre en verano son, entre otros, la fotoqueratitis, la quemadura de la córnea. Esta enfermedad se produce ante las altas exposiciones a los rayos ultravioleta. En concreto, son pequeñas úlceras en la córnea.
Los primeros síntomas de la fotoqueratitis son una disminución de la visión y la sensación de tener “algo en el ojo”, que hará que aumente el parpadeo, lagrimeo y la fotofobia. Esta enfermedad es reversible, siempre que no sea una lesión grave, y se puede tratar con reposo, pomadas lubricantes y antibióticos
Otra de las graves lesiones que se pueden padecer son el pterigión. Esta afección desarrolla un crecimiento anormal del tejido de la conjuntiva debido a la inflamación. El paciente puede observar como un fino y transparente tejido cubre la superficie externa del ojo y tiende a dirigirse hacia la córnea. Por norma general, no hay un tratamiento específico, pero se pueden recetar lubricantes oculares y algunas gotas con corticoides para disminuir las molestias, pero en caso de dolencia la solución es la cirugía.
Por último, y no por ello menos importante, el cáncer de piel en los párpados, también conocido como Basalioma esclerosante del párpado. Esta enfermedad en realidad es un tumor que no degenera normalmente en metástasis. Sin embargo, afecta a las células del párpado. Su tratamiento en mucho más complejo, dado que requiere radioterapia y cirugía.
Proteger los ojos
Si no queremos sufrir esta dolencias y tener unos ojos sanos, tenemos que tomar medidas preventivas.
Las gafas de sol se incorporan en los equipos de protección individual de muchas profesiones en verano. Estas protege hasta un 95% de la radiación ultravioleta, para ello el tinte de las lentes debe bloquear hasta el 80% de la luz, pero no más de 90%, sino dificultará la visión.
Se pueden escoger para las lentes desde colores gris neutral, ámbar o marrón, hasta el clásico verde, que recuerda a las lentes de los pilotos de aviación.
En contra de lo que se piensa, las gafas se deberán utilizar en horas de día y cuando el tiempo esté nublado, dado que los rayos ultravioletas penetran del mismo modo.
A la hora de elegir las gafas podemos optar por diseños de gran tamaño, que protejan la totalidad del entorno del ojo, así evitamos que el sol entre por los laterales. Además, se recomienda que tengan una buena sujeción, así evitaremos que se caigan con los movimientos y aportará mayor comodidad durante el trabajo.
Por último, recalcar que las gafas deberán ser polarizadas, así cuando el sol brilla sobre cualquier superficie reflectante o parcialmente reflectante, la luz reflejada se polariza. De esta forma, eliminamos los reflejos y deslumbramientos, que es importante para los profesionales del transporte durante largos recorridos.
Además de proteger con gafas o lentes los ojos, es recomendable beber agua y estar hidratados en esta época del año. Del mismo modo, para mejorar la salud ocular se pueden realizar ejercicios de movimientos de ojos, así fortalecemos los músculos orbiculares.