Normativa de calzado de seguridad



La mayoría de profesiones requieren un calzado adecuado para prevenir accidentes de trabajo. Desde un médico, enfermero, cocinero o camarero, hasta un mecánico, policía, portuario o transportista requiere un calzado adecuado.

 

El calzado de seguridad tienen una amplia gama de modelos, que pueden encontrar en Naisa.es. Podemos dividirlos en zapatos de seguridad, botas con o sin partes metálicas, botas para agua y terrenos inestables. En definitiva, deben cumplir con  puntera de protección contra impactos de, al menos, 200 J; y frente a la compresión, de, al menos, 15 kN.

 

Disponer de un calzado de seguridad adecuado mejorará nuestra jornada laboral. Además, debe cumplir dos funciones. Por un lado, protegernos de posibles riesgos como cortes, caídas de materiales sobre el pie o golpes contra elementos fijos, algunos incluso están diseñados mantener el pie seco en zonas extremadamente húmedas como charcas, ríos o en el mar.

 

La normativa EN 20345 es la norma armonizada que se aplica a este tipo de calzado en toda Europa. Según la normativa, el calzado de seguridad debe ser resistente a la perforación, antiestático y con capacidad para disipar cargas electrostáticas. Además, entre otras exigencias, debe ser resistente al calor y al frío, así como aplicar una correcta absorción de energía en la zona del tacón. También indica que sea resistente al agua, a los costes e hidrocarburos.

 

Puede ponerse en contacto para solicitar toda la información relativa a calzado de seguridad en info@naisa.es.

También puede solicitar fichas técnicas de nuestros productos.