Seguramente alguna vez habréis dado una vuelta por algún mercado de ropa de segunda mano, aunque sea por casualidad, o habréis visto algún anuncio por Internet en donde se ofrece alguna oferta de este tipo.
La ropa de segunda mano, entendiendo como tal la ropa que ya ha sido usada, ha tenido muchas veces opiniones desfavorables, aunque lo cierto es que son una oportunidad muy buena para lucir ropa nueva a precios más baratos.
Ventajas de comprar ropa de segunda mano
No se debe confundir ropa de segunda mano con ropa de mala calidad. Muchas veces se vincula el concepto y se piensa que son ropas con taras, agujeros, desgastes visibles o incluso manchas permanentes. No es la idea. Hay de todo, pero no es la idea. Algunos ejemplos:
• Ropa para niños: es uno de los mercados más potentes en este ámbito, ya que los niños crecen muy deprisa y es fácil que se les pase rápido la talla, sobre todo cuando son muy pequeños.
• Ropa de deporte: hay personas que se compran ropa para realizar algún tipo de deporte en concreto y luego con el tiempo se dan cuenta de que no la usan (por ejemplo toda la ropa vinculada a la práctica del esquí).
• Disfraces: aunque existen tiendas que alquilan disfraces para un breve periodo de tiempo, es bastante la gente que también opta por buscar piezas en el mercado de segunda mano: si compras un disfraz y sabes que no repetirás, ¿por qué guardarlo en el armario?
• Ropa laboral: aunque no es tan frecuente por el tipo de desgaste que conlleva, con algunas profesiones sí que es posible hacerlo y es una opción a tener en cuenta.
Ventajas
Básicamente existen dos grandes ventajas: el factor económico y el factor medioambiental:
– Factor económico: tanto para quien recibe como para quien da. Si en tu armario tienes prendas que ya no usas porque ya no te sirve la talla o porque ya no es tu estilo, puedes intentar venderla, ya sea a través de un puesto en un mercado o bien a través de un tercero. Eso puede suponer algún dinero extra. Luego también es un beneficio para quien la compra, por el ahorro que ello supone (ya que la ropa de segunda mano es mucho más barata).
– Factor medioambiental: basándonos ahora en criterios de sostenibilidad, el poder usar ropa ya usada permite frenar un poco la sociedad de consumo en la cual vivimos. Hoy en día se vive con la idea general de que se puede comprar casi todo y no se aprovecha casi nada (cultura del usar y tirar).
Vale la pena tener en cuenta estos dos factores para cambiar nuestra opinión respecto a este tipo de ropa. Cuando queráis comprar, lo único que tenéis que hacer es fijaros un poco en la calidad de la misma. Si lo compráis a través de una entidad solidaria normalmente ellos ya comprueban que sea de calidad, mientras que si lo hacéis en un mercadillo, será más necesario que os fijéis bien en los detalles (que no le falten botones, que los cierres funcionen bien, etc.)
Buen post, hay que fomentar este tipo de consumo si queremos ver cambios ecológico. La ropa de segunda mano es ropa igualmente y no solo es mas económica sino que ahorra un fuerte impacto medioambiental de una industria como es la moda.