Agentes forestales, rurales, guardas medioambientales, técnicos auxiliares, agentes para la Protección de la Naturaleza… Dependiendo de la zona en la que te encuentres se llamarán de una u otra forma, pero todos estos profesionales comparten la misma labor: proteger y conservar el patrimonio natural de nuestro país. Naturalmente, es preciso que dispongan de las herramientas y equipos adecuados, no sólo para el cumplimiento de ese deber, sino también para que lo hagan de manera segura. Esto, por supuesto, incluye su vestuario. Pero ¿qué ropa deben utilizar los agentes forestales?
En España, los agentes forestales cuentan con uniforme propio, permitiendo así su fácil identificación en todo momento. Teniendo en cuenta que el lugar de trabajo de estos profesionales es el medio natural, desde bosques hasta montañas, es necesario que dicho vestuario sea cómodo, se adapte a las condiciones climatológicas pertinentes y que, sobre todo, los proteja en caso de accidente. El terreno escarpado, los desniveles, las superficies resbaladizas… Es importante estar siempre preparado para hacer frente a estos riesgos.
Nada, por otra parte, que un buen vestuario no pueda prevenir. En Naisa te contamos todo lo que necesitas saber sobre la ropa que deben vestir los agentes rurales.
Prendas que protegen del calor y el frío
El trabajo de los cuerpos de seguridad no empieza ni termina en una estación concreta, y la labor de los agentes forestales no iba a ser menos. Esto significa que deben contar con uniformes adaptados a temperaturas tanto altas como bajas. Al mismo tiempo, deben respetar determinados patrones de estilo y elementos identificativos, pero eso no limita las opciones a la hora de escoger prendas frescas para el verano y cálidas durante el invierno. Y esto, por supuesto, sin olvidarnos de la ropa de entretiempo.
Así pues, es habitual que los agentes forestales dispongan de parkas y cazadoras transpirables e impermeables, especialmente útiles en las épocas más frías y con más lluvia del año. Los abrigos térmicos suelen ser vestimentas de interés para los guardas forestales, ya que muchos operan en montes y otras zonas con altitud, donde las temperaturas bajas y el viento son más que habituales. En caso de que el frío sea más moderado, un polar es una buena alternativa para estos agentes, o incluso pueden optar por un chaleco acolchado, con múltiples bolsillos, tejido SoftShell…
Esta ropa de trabajo nunca debe suponer un incordio para los agentes rurales, sino que ha de ser cómoda, garantizando tanto su libertad de movimiento como su seguridad. Este confort es más fácil de conseguir con un vestuario pensado para los días más calurosos, cuando el polo del uniforme es suficiente. Generalmente, este es de manga corta, por lo que se trata de una prenda fresca y apta para el verano, pero sin descuidar la imagen y profesionalidad que el cuerpo debe mostrar. Otro accesorio muy habitual y útil en las épocas de sol y calor es la gorra, aunque, siendo un elemento que se serigrafía para poder identificar a los agentes, no es extraño que se vista durante todo el año.
¿Qué ropa siempre debe formar parte del uniforme?
Aunque parte del uniforme se puede adaptar a las necesidades climatológicas del momento, hay otras prendas que deben utilizarse siempre. El pantalón, en concreto, ha de ser de pierna larga, garantizando así un mínimo de protección contra pinchazos, cortes y raspaduras. Teniendo en cuenta las condiciones del terreno en las que trabajan los agentes forestales, es importante que su tejido sea resistente, y también es muy beneficioso que se trate de un modelo impermeable. Y, si cuenta con bolsillos para portar cualquier herramienta que sea necesaria, mejor todavía.
La misma importancia le debemos dar al calzado. Aunque en Naisa creemos que unas buenas botas de seguridad son lo más recomendable, unos zapatos aptos para su uso en bosque y montaña también sirven como parte del uniforme de un agente forestal. La clave reside en que se trate de calzado resistente, que soporte las irregularidades del terreno y elementos punzantes y, sobre todo, que ofrezca un buen agarre durante la pisada. En caso de que la tierra esté mojada o incluso cuando estés en un lugar con barro, es esencial que tu calzado no te traicione, evitando así resbalamientos y caídas.
Otra prenda que puede resultar de utilidad son los guantes. La labor de los agentes forestales a menudo los lleva a interactuar con animales salvajes, y esto los expone al contagio de enfermedades. Así, es imprescindible tomar las medidas de higiene necesarias para evitar tales riesgos. Basta con un par de guantes desechables, lo cual convierte este accesorio en una opción muy asequible.
La importancia de un uniforme fácilmente identificable
Como ya hemos señalado, los miembros de los cuerpos de seguridad deben ser fáciles de identificar en todo momento. Su vestuario siempre debe seguir y respetar unos patrones cromáticos y estilísticos concretos. Los agentes forestales no son una excepción, precisando ese uniforme para realizar sus labores e incluso, por ejemplo, cuando una persona haciendo senderismo necesite acudir a ellos en caso de emergencia.
Por tanto, el uniforme debe disponer de los elementos pertinentes. Las prendas clave que disponen de esta identificación son aquellas de cintura para arriba: polo, abrigo y gorra, principalmente. La forma de incluir esos elementos es muy rápida y sencilla, existiendo diferentes opciones en función del tipo de personalización de ropa que se necesite. Como hablamos del uniforme de guardas medioambientales, el bordado y la serigrafía son las opciones más comunes y recomendables. En Naisa somos expertos en el uso de estas técnicas de personalización, por lo que podemos garantizar que su acabado es de alta calidad y muy duradero.