Linternas profesionales: guía completa

Trabajar de noche o en zonas oscuras implica numerosas adaptaciones en las prácticas laborales, pues la visibilidad es más reducida. Para estos casos contamos con ciertos elementos que facilitan las tareas en este tipo de entornos como, por ejemplo, el uso de ropa reflectante. Un accesorio imprescindible es, sin duda, la linterna.

En este artículo ofreceremos una guía completa sobre la linterna profesional: desde su historia hasta sus usos laborales más frecuentes. Veremos qué tipos hay en el mercado y cuáles son más convenientes para cada actividad.

Antes de nada, ¿sabes cuándo se inventó la linterna?

Breve historia de la linterna

La necesidad del ser humano de contar con fuentes de luz móviles le llevó a desarrollar las lámparas de queroseno o de aceite, después del uso de velas y antorchas. Cualquiera de estos elementos suponían un riesgo evidente. Sin embargo, el invento de la bombilla eléctrica y de las pilas permitieron dar una solución a este peligro.

Así, en 1899 el británico David Misell desarrolló el primer modelo de fuente de luz portátil que funcionaba con pila. Parece que se donaron algunos modelos de esta primera linterna a la policía de Nueva York y les resultó tan útil que al año siguiente ya se vendieron linternas a todas las comisarías del país.

¿En qué entornos se necesita una linterna profesional?

Las linternas profesionales se utilizan en entornos y zonas oscuras, como en el sector de la mecánica o la fontanería, en oscuridad total, como zonas confinadas o en trabajos nocturnos, como puede ser la construcción en determinadas ocasiones. Como vemos, son muy numerosos los sectores en los que pueden ser necesarias: socorrismo, mantenimiento industrial, electricidad, servicios policiales o seguridad.

Además de utilizarse para llevar a cabo diversas actividades laborales, también se utilizan mucho las linternas en deportes como el trekking.

¿Cómo escoger una linterna profesional?

A continuación, veremos que no hay una linterna perfecta y que nuestra elección dependerá del uso que vayamos a hacer de ella.

En primer lugar, nos preguntaremos si necesitamos una linterna de mano o una linterna frontal.

Linternas de mano

Las linternas de mano o manuales son aquellas que tienen que ser sostenidas con una mano. Encontramos numerosos tipos de linternas manuales. Por ejemplo, las encontramos a prueba de golpes, es decir, resistentes para actividades con riesgo de caídas o golpes.

También existen en el mercado linternas recubiertas de goma antideslizante, ideales para un uso laboral, como la Stinger LED.

Linternas frontales

Las linternas frontales pueden llevarse directamente en la frente o sobre un casco de seguridad. Al dejar las manos libres, permiten trabajar de forma más cómoda. Iluminan zonas oscuras y permiten trabajar en zonas de oscuridad total. Asimismo, no ocupan espacio y se pueden guardar perfectamente en un bolsillo del uniforme, por ejemplo.

Son pequeñas, pero no por ello menos potentes. Al igual que las de mano, pueden tener varios modos de iluminación y las encontramos tanto de baterías recargables como de pilas, como la Argo HP LED C4.

¿Cuántos lúmenes ha de tener mi linterna profesional?

El lumen es la unidad de medida del flujo luminoso que emite un objeto. Pues bien, no necesitará la misma cantidad de lúmenes un mecánico, que necesita iluminar objetos cercanos, que un un trabajador de búsqueda y salvamento de personas, que necesita luz de largo alcance.

Los modos de iluminación más bajos (con menos lúmenes) sirven para uso interior o cuando se quiere ver objetos cercanos. Los modos más altos están reservados para ciertas actividades en las que se necesita iluminar objetos lejanos. Así pues, podemos decir que lo recomendado para la mayoría de trabajos es entre 100 y 200 lúmenes.

Por suerte, actualmente muchas linternas cuentan con regulador que permite optar por diferentes modos de iluminación dependiendo de la situación de trabajo y necesidad.

Linternas LED

Otra cuestión que debemos de tener en cuenta a la hora de elegir una linterna profesional es si es LED. Al igual que con las bombillas, hay linternas con bombillas incandescentes y linternas LED, más frecuentes desde hace años. El LED (light-emitting diode) es un dispositivo capaz de emitir más lúmenes por vatio que las bombillas incandescentes. Por tanto, las linternas LED son más eficientes. Además, entre otras ventajas, pueden emitir luz de diferentes colores y duran más en el tiempo.

Fuente de alimentación

Según su fuente de alimentación, encontramos linternas recargables o linternas a pilas. También veremos alguna en el mercado a dínamo o solar, pero quizás no sean las más convenientes en entornos profesionales.

Normativa ATEX

La normativa ATEX (Prevención de Riesgos en Atmósferas Explosivas) regula las exigencias requeridas en materia de resistencia a los choques, entrada de agua y de polvo y contra riesgos de explosión. Las linternas que cumplen con la normativa ATEX están especialmente destinadas a sectores como el de los bomberos o el mantenimiento industrial.

Uno de los modelos que sigue esta normativa y que puedes encontrar en la tienda de Naisa es la linterna frontal HAZ-LO ATEX C4.

Por último, como vimos antes, muchas veces necesitaremos especificaciones adicionales para nuestra linterna. Si trabajamos con agua o humedad, deberemos optar por linternas resistentes al agua. O, si en nuestra actividad hay riesgo de caída o golpes, deberemos contar con una linterna resistente a golpes.

En la tienda online de Naisa contamos con linternas profesionales, tanto de mano como frontales. Se trata de linternas de gran calidad, algunas de ellas acordes con la normativa ATEX. Te animamos a que eches un vistazo a nuestro catálogo. Esperamos que puedas encontrar tu nueva linterna profesional.

Naisa

Técnico PRL asesor en EPIs y vestuario laboral

Deja una respuesta