Equipos de protección individual en casos de enfermedades

Estos días han sido noticia los casos de ébola que se han dado tanto en nuestro país como en Estados Unidos.

Dejando a banda las diferentes opiniones y/o discusiones, hay una cosa que si que se ha repetido mucho, y es el uso de los equipos de protección individual a la hora de tratar con los enfermos. Es una situación que aunque aquí no se ha visto mucho, se debe ser completamente consciente que estos equipos deben garantizar en todo momento la protección de la persona que los usa.

Equipos de protección individual para tratar con enfermos

Consejos generales:

• Cualquier equipo (EPI) está pensado para proteger, pero para ello nos debemos asegurar que se pasan las revisiones, que el material está vigente y que la talla es la adecuada para la persona que lo usa. Para ello existe una normativa internacional que analiza a los fabricantes, usuarios, autoridades que intervienen y organismos de control.
• Existen tres categorías para los EPI, que se asignan en función del riesgo que deben soportar. Cuanta más alta sea la categoría, más controles rigurosos deben pasar para ser válidos.
• La responsabilidad del empresario no es solo ofrecer un equipo reglamentario, sino también asegurarse que los trabajadores saben cómo se usa y comprenden todos los riesgos que existen. Si hace falta, se deben hacer formaciones específicas para ello.

Elementos específicos que se deben llevar para tratar con enfermos con riesgo alto de contagio (según informes de la OMS):

Guantes: se deben usar de un solo uso y que sean estériles. Siempre tienen que llevarse puestos cuando se trate con el paciente o con sus fluidos corporales. Una vez contaminados se tendrán que cambiar.

Ropa de protección: debe ser impermeable y desechable, que cubra todas las partes del cuerpo expuestas. Esta ropa debe pasar por muchos controles para garantizar que no filtra ningún tipo de líquido ni materia orgánica. También se incluyen aquí los accesorios que complementan la ropa, como por ejemplo capuchas, delantales, batas, etc.

Protección respiratoria: para asegurar la respiración del trabajador protegido con equipo de protección individual se deben usar mascarillas filtrantes FF P2, tal como indica la norma EN 149:2001+A1:2009.

Protección ocular: los ojos son una parte muy importante del cuerpo, por lo que en estos casos se debe llevar una pantalla facial o bien gafas que estén montadas de forma integral en una máscara de protección contra salpicaduras

Calzado: finalmente debemos asegurarnos que la parte inferior de nuestro cuerpo queda bien cubierta usando calzado cerrado y resistente ante cualquier accidente tipo perforación y posterior penetración de material biológico. En lo que a calzado se refiere no existe ninguna norma específica, pero aún así la OMS indica que deben estar preparados para no ser penetrados tampoco por sustancias químicas líquidas. En algunos casos también llevan un complemento protector en la suela, para evitar contaminación por la parte inferior.

Naisa

Técnico PRL asesor en EPIs y vestuario laboral

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