Consejos para trabajar con frío

Son muchos los peligros a los que se exponen los trabajadores y las trabajadoras que realizan su jornada laboral a la intemperie en épocas de frío. Es sumamente importante conocer los riesgos que conlleva el trabajo a bajas temperaturas para, así, estar prevenidos y poder evitarlos.

¿Qué peligros conlleva trabajar con frío?

Por obvios que parezcan, es importante tener presentes varios puntos porque no hay nada peor que coger frío durante el trabajo, puesto que este frío puede convertirse en:

Hipotermia
• Congelación
• Resfriado común
Pie de trinchera

¿Cómo podemos evitarlos?

Un aspecto fundamental a la hora de intentar evitar los riegos del frío es la forma en la que vestimos. El buen uso de ropa de trabajo es clave para combatir el frío durante la jornada laboral:

Capas de abrigo: cuando nos exponemos al frío, lo ideal es cubrirse con ropa que abrigue más de lo habitual, de esta manera, podremos cobijarnos del frío, el viento y el hielo. Es recomendable usar varias capas de ropa, ya que así estaremos mejor aislados del frío y el calor se mantendrá por más tiempo en nuestro cuerpo. Los abrigos con forro polar, así como la lana o los polares son idóneos para taparnos.

Otra ventaja de usar varias capas de ropa es que a determinadas horas de día (en España, sobre todo a mediodía) el sol se sitúa justo encima de nosotros y hace más calor de lo normal, con lo cual podemos desprendernos de una o varias capas momentáneamente y volvérnoslas a poner más adelante.

Guantes: las manos es muy importante tenerlas cubiertas ya que, por su propia naturaleza, es fácil que se agrieten o que se congelen.

Gorro: la cabeza es otra parte que merece la pena tener bien calentita. Por eso, los gorros de lana o las capuchas son ideales para esta zona. Procurad que el gorro os cubra toda la cabeza y si tiene orejeras, mucho mejor. También hay gorros que disponen de un accesorio para cubrir parte de la cara o del cuello (zona muy importante a cubrir para evitar catarros o faringitis). Cuánto mejor tapa-dos estemos, menos frío calará en nuestros huesos.

Zapatos: los pies, al igual que las manos, es otra de las zonas clave a mantener caliente. Unos buenos calcetines, así como unas botas, a poder ser impermeables, nos irán muy bien si tenemos que pasar muchas horas a bajas temperaturas.

No obstante debemos asegurarnos de que toda esta indumentaria no obstaculiza nuestros movimientos y que podemos desarrollar nuestras tareas con comodidad.

Pero no todo es cubrirse con ropa aislante y gruesa, también debemos tener en cuenta:

• Es importante no quedarse quieto, ya que el frío calará más rápidamente en nuestros huesos. De-bemos estar en movimiento y actividad constante para no pasar tanto frío. Una buena práctica es hacer algo de ejercicio cada cierto tiempo (una hora, por ejemplo): dar unos saltos, correr, mover piernas y brazos, etc.

• También deberíamos refugiarnos, si es posible, cada cierto tiempo. Si hay un lugar cerrado cerca de nuestro puesto de trabajo, deberíamos acudir allí para entrar en calor, recuperarnos y volver a la carga.

Naisa

Técnico PRL asesor en EPIs y vestuario laboral

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