Bioseguridad hospitalaria

Bioseguridad hospitalaria Hay entornos laborales que precisan más seguridad que otros, ya sea porque se trabaja con materiales peligrosos, por las condiciones climáticas, por el tipo de trabajo, etc.

Uno de estos entornos son los hospitales. En ellos, es muy frecuente que se tengan que extremar precauciones, ya que no sólo se trata con materiales delicados (ya sean bacterias, sangre, etc.) sino que además la seguridad del paciente es tan importante como la del propio trabajador y los que vienen de forma esporádica de visita o a cumplir alguna tarea.

La bioseguridad en los hospitales

Cuando se habla de bioseguridad, nos referimos a todos aquellos conocimientos, técnicas y/o equipamientos que ayudan a prevenir de riesgos biológicos. La mayor parte se contextualizan en entornos hospitalarios (o sanitarios) o de medio ambiente. Básicamente los principales afectados potenciales serían:

• Los profesionales que trabajan en primera línea de hospitales y centros sanitarios o en laboratorios, básicamente por su continua exposición a estos materiales.

• Profesionales que no trabajan directamente en la zona “peligrosa” pero que de alguna forma u otra se ven envueltos en la situación.

• Pacientes y público general como los visitantes que van a ver al enfermo o las personas que realizan actividades profesionales en el entorno (por ejemplo, una persona que viene a reponer la máquina de cafés cerca de la área de quirófano).

• El medio ambiente: que no sería una persona pero por desgracia es uno de los principales afectados por estos riesgos, ya que demasiado a menudo se vuelcan materiales peligrosos en zonas no autorizadas, entre otros.

Principios de la bioseguridad

Existen unos principios básicos que deben cumplirse si queremos maximizar la precaución:

• En primer lugar, debe ser universal: las medidas deben ser aplicadas por todo el personal que tenga relación con los materiales que conllevan un riesgo biológico. Para ello deben conocer en cualquier caso que implica un posible accidente y que implica conocer la normativa y ceñirse a ella.

• En segundo lugar, es importante que existan barreras: eso quiere decir que deben aplicarse elementos protectores para frenar una posible expansión de dicho material.

• Por último, tienen que haber medios efectivos para eliminar el material contaminado en caso de accidente.

Es importante cumplir los principios y elementos básicos. Por ejemplo, es de vital importancia que en el trabajo se cumplan una serie de prácticas estandarizadas y cada profesional sea consciente del riesgo que supone estar allí. Estos trabajadores deben tener a su disposición equipos de protección individual y haber recibido la formación necesaria para saber actuar bien en caso de necesidad.

De la misma forma, el espacio de trabajo deberá estar equipado con los elementos necesarios. Por ejemplo, en la mayoría de laboratorios que trabajan con material peligroso es frecuente encontrar duchas en los pasillos, ya que así, en caso de accidente un primer paso es poder realizar una ducha rápida para la limpieza del uniforme. Estos elementos podrán ser de distintos niveles, y siempre dependerán del tipo de material con el que se trabaje y de la normativa actual.

Naisa

Técnico PRL asesor en EPIs y vestuario laboral

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Felipe Diaz

    Valiosa información la de éste interesante artículo. Gracias

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