A más bienestar en el trabajo, menos absentismo

Fuente: prevencionintegral.com

Sabemos que existen, que de hecho las adoptamos más de una vez, pero no cambiamos los viejos hábitos. Son las malas posturas, los llamados vicios posturales y todas ellas tienen consecuencias sobre la salud.

El decano del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña y especialista en Ergonomía Postural,  Manel Domingo, señala que el sistema educativo no enseña a los niños cómo sentarse o coger pesos y los profesores tampoco tienen estos conocimientos para transmitirlos a los alumnos o corregir en ellos la consolidación de malas posturas. Considera llamativo que exista una reglamentación legal sobre ergonomía en el puesto de trabajo a través de la prevención de riesgos laborales y que en las escuelas el entorno no esté adaptado a los niños.

El experto resume las malas posturas más comunes, algunas fáciles de corregir y otras que por ser un hábito aprendido con los años conllevan una mayor dificultad a la hora de cambiarlas.

  1. Sentarse en la parte delantera de la silla. Muchas de las lumbalgias que ocasiona esta mala práctica se solucionan simplemente acostumbrándonos a utilizar todo el asiento y apoyando la espalda en el respaldo.
  2. Tener la silla de trabajo mal regulada. Es importante regular la altura de la silla para que los pies toquen con seguridad el suelo y que rodillas y caderas formen un ángulo de 90 grados.
  3. Coger cosas del suelo mediante la flexión del tronco. Este mal hábito puede dar lugar a hernias de espalda si se realiza de forma habitual. El especialista explica que, aunque debería generalizarse, la opción saludable de doblar las rodillas y bajar el cuerpo para levantarse junto al peso es común entre quienes ya tienen dolor de espalda.
  4. Síndrome de la billetera. Se da sobre todo en el caso de los hombres al colocarse en el bolsillo trasero del pantalón la cartera y sentarse, en ocasiones, en el caso de conductores u oficinistas, durante horas. Domingo explica que la profusión en el uso de tarjetas lleva a billeteras muy abultadas que se convierten en una especie de alzas para el glúteo y que dan lugar a un dolor lumbar crónico. Evitar este malestar es tan fácil como sacar del bolsillo la cartera y dejarla sobre en el asiento de al lado del coche o sobre la mesa de trabajo o en un cajón.
  5. Manipular mal las cargas. Cuando se llevan carpetas o elementos pesados hay que intentar aproximarlos al cuerpo para repartir mejor el peso. Lo mismo sucede en el caso de las compras, hay que emplear varias bolsas en lugar de una sola para repartir la carga y así equilibrar la postura corporal al caminar.
  6. Pantalla a un lado de la mesa de trabajo. La pantalla del ordenador debe estar frente al trabajador. Si se sitúa a un lado de la mesa es necesario ladear la cabeza y se producen posturas incómodas y forzadas. Además, para mantener una inclinación saludable del cuello al trabajar la línea de visión se debe fijar como punto de partida en la parte superior de la pantalla.
  7. Cruzar las piernas. Es una de las malas posturas más comunes y puede producir dolores musculares derivados del intento del cuerpo por recuperar su alineación natural.
  8. Colocar el brazo izquierdo sobre la ventanilla. También al conducir existe la tendencia a apoyar uno de los brazos sobre la ventanilla o algún elemento de la puerta del coche. Cuando el punto de apoyo crea una postura anómala al colocar el brazo demasiado alto de forma habitual aparecen las denominadas tendinitis del supraespinoso. Ser conscientes de la mala postura en estos casos es la primera norma para evitar realizarlas.
  9. Llevar bolsos en bandolera. Es un problema en gran medida de las mujeres, cuyos bolsos además terminan siendo muy pesados y alteran su postura al caminar al intentar compensar de forma natural el peso que portan.
  10. Al dormir, hacerlo bocabajo y con la cabeza ladeada. Es una de las costumbres más difíciles de cambiar ya que al dormirnos actuamos de forma inconsciente. Aún así es posible y necesario cambiar estos hábitos ya que generan tensión en el cuello y problemas respiratorios al comprimir el peso del cuerpo el tórax.

Naisa

Técnico PRL asesor en EPIs y vestuario laboral

Deja una respuesta